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Guía visual para conseguir chicos! ausshh!

Creo que fue ayer, cuando en el intento por demostrarle a alguién que tengo buen gusto musical, me encontré este video que ya habia olvidado. El grupo me gusta bastante, la canción es de las que más me gusta de ellos, y el video... digo, pues, si estás en la desesperante situación de no atraer la atención ni de las hormigas o cualquier alimaña, y sufres por encontrar a alguién con quien chocar carritos, esta es una opción jijiji!

piquenle ahí GUIA PA' CONSEGUIR CHICOS!


eii eiii eiiii... shhhhh! que yo alguna vez consideré aplicar la técnica JA!

VAMOS MUCHACHAS, USTEDES PUEDEN! SIGAN ESTA GUIA QUE LES ACONSEJO... Y... Y... UMM... CONQUISTARAN AL MUNDO! HELL YEAH!




HACIENDO HONOR AL NOMBRE

Me regalaron un porrito que en unos minutos mas disfrutaré!

Pero que mamones neta! porque despues de darmela me dicen:
"Mejor no! Ya no fumes tanto! Luego por eso se te va el avión o no te concentras. Estás estropeandote"

Mejor que me escupan a la cara! Solo me provocaron pinche remordimiento de conciencia! Me estuve preguntando si eso era verdad. Pero a la chingada! No me lo hubieran dado entonces.

BARESUQUEANDO

En estos días no se me han ocurrido cosas pa escribirles aquí, que además puedan interesarles. Pero escribí un par de cuentecillos, que por su contenido (son muy impropios para su edad chicos) y sus millones de letras que lo conforman, les daría mucha flojera leerlo aca, porque además sin dibujitos no les mantendré atentos.

Para su conveniencia, tambien puedo contarles mis anecdotas, que son mas cortas y llevaderas.

Umm, por ejemplo, esta:


El viernes por la tarde, surgió la idea de ir a ver cuántos bares podíamos recorrer en una noche. Estando en Tijuana, el mejor lugar para salir de un lugar y entrar a otro, es la plaza!

Llegamos pues al Chez, al rededor de las 9:30 PM oseaaaaa, muuy temprano pa echar el desmadre, pero despues de bebernos varios de los "animales" en su lista de especialidades (ya ven que según hay perro salado, tigre valiente, que la guacamaya, jirafa, chango, lagarto y así...), salimos a buscarnos otro lugar, pasamos por el Sotano Suizo, poca gente, música aburrida y que ni nos tocó. Entramos al Ahjijo, gente fresa, música fresa... huimos! Caminamos hasta el otro extremo de la plaza, llegamos a la Azotea, poca gente, lugar chafa, gente que se siente fresa pero no, y sumenle la música según rockera de Alejandra Guzman, cantada por un vato... oseaaa! Salimos y entramos al Pancho Villa, mucho wey de esos gorditos, morenitos que se creen narcos y sus amiguitas sexys con poca ropa en su parte superior ji ji ji! Salimos y entramos el Sambuca, había mas gente pero gente ya mas grande, un grupo en vivo respetable, bebidas al dos por uno, así que ahí nos tomamos dos tequila sunrise, dos piñas coladas y dos margaritas, terminamos y saben a donde fuimos?

Al Chez! ja ja ja! pedimos otro de esos animalitos que venden en forma de bebidas alcoholicas y ahí nos quedamos. No tanto porque nos guste un chingo estar ahí sino porque ya saben que siempre se pone hasta la madre después de las 11 de la noche y para salir tienes que atravesar las muchas paredes de gente que se han acumulado en cada tanto de hora. Ademas está barato que no?

Lo que me sorprendió comparado con la última vez que me tocó salir, es que ya hay mas gente saliendo a esas horas, a esos lugares. Los bares que había visto donde ya prohibian el consumo de tabaco en sus interiores, pos que siempre no! que ahora sí puedes fumar! Y todo tranquilo, al menos yo no me enteré de ninguna desgracia, como muertes, persecusiones y ondas así en la ciudad, o ustedes sí?

Algo que leí...

...en el nick name de alguien


"La Razón, seducida, conoce el Caos, y entre ambos generan el Cosmos"

lo leí... re leí... No conozco si hay autor, no sé si es fragmento de un libro, frase celebre, memorable o whatever. Pero la leí y luego la procesé para encontrar su realidad. Así que algo a lo que le dediqué un buen de tiempo, debe de estar aquí... si no, sentiré que perdí varios minutos de mi vida jajaja!

I miss...


Rosarito-popotla!


En estas fechas esas playas eran siempre solo para mí y nadie nadie más...
La gente escapa del aire y el frío, que en un lugar como la orilla del mar son mas duros al cuerpo.
Yo aprovechaba de ver desnudas de turistas esa arena con su olas, y acudía cada año para escuchar y entender su voz, sentir su aliento, y guardar en mi mente su perfume...
No digo que yo jamás regrese, pero faltan tres dias para la fecha que siempre elijo y yo no estaré ahí.
No es tristeza lo que siento, es vacío en el calendario...

mentiras! claro que le extraño, el mar es mi único contacto personal con la tierra y el universo, puedo admirar las estrellas, puedo soñar los planetas, puedo sentir bonito en mi piel con el calor del sol, pero nunca nunca sustituirian al mar y sus olas, con sus conchitas y piedritas, que han sido "compañia" desde mi infancia y hasta ahora..

Eco y Narciso

El eco me gusta... pocas veces se escucha ya.
El Narcisismo, aunque generalmente es una caracteristica fea en las personas, otras cuantas la hacen ver como divertida... hay gente que está enamorada de sí misma y te lo hace saber de tantas maneras, pero menos de forma Arrogante o Hiriente... NO apoyo el narcisismo de nadie...

solo el mio :D jiii...

...porque el mio es divertido :P

LEAN ESTA HISTORIA...



Cuentan que una vez hubo, sí, una ninfa, piéride de canto unívoco y multivario. Con sus versos Zeus engañaba a su esposa, a su fidelísima Hera, de la siguiente manera:

El Divino gustaba de yacer encima de las risueñas ninfas y, en su alegría y jolgorio, mandaba a una de ellas, a la parlanchina Eco, a distraer a su cónyuge. Con estas que un fatídico día Hera se percata de los negocios de su marido. Buscó a la ninfa culpable de que las aventuras del dios tonante no hubieran llegado a sus oídos antes y le dijo con sonoras palabras.

-Ah, tú, mala voz que me contuvo. Te haré pagar (una por una, tenlo por seguro) todas las infidelidades con las que mi marido me adornó con tus malditas hermanas; y como la causante del engaño ha sido tu cautivadora voz, que me engatusaba con dulces milongas, te la quitaré: a partir de ahora, por más que quieras hablar, sólo serás capaz de repetir las últimas palabras del que a ti se dirija, quedando desde este preciso instante incapacitada en todo para volver a realizar tus engañosas diatribas.

-... engañosas diatriiiibas, …triiiibas- contestó la sorprendida Eco.

Así, de esta manera, fue condenada la que tanto hablaba, a precisamente no hablar. Sin poder expresar todo lo que por su cabecita rondaba, anduvo sin rumbo por las riberas de los ríos y por los tupidos bosques.

Ahora bien, por aquellos días existía un joven, hijo de la ninfa Liríope y del río Cefino, que era tan bello que las flores se escondían ante su paso con púdico rubor. Su madre había sido advertida por el adivino Tiresias de que la perdición de su hermoso retoño le sobrevendría el día en que el sin par muchacho contemplara reflejada su belleza. De esta manera creció, y cada año que pasaba se hacía más evidente su perfecta armonía. Pero a la vez que sus compensados miembros se desarrollaban en rectas líneas, a la vez que su rostro adquiría la tersa blancura de un dios y a la vez que todo su cuerpo alcanzaba una ingrávida simetría, se hacía más evidente el desdeño que sentía hacia cualquier muchacha, por perfecta que esta fuera.

Solía pasear ensimismado en sus cosas entre la arbusta maleza, ajeno al resto del mundo. En éstas que un buen día Eco, que vagaba por allí, lo contempló. No cabía en sí de gozo y amor, y un torrente de fuego hizo que su cuerpo se consumiera de vana esperanza. Lo anduvo siguiendo por la vereda y cuanto más lo contemplaba más candente se mostraba su corazón. Anhelaba poder pararlo y expresarle, con su antaño lisonjera voz, todo el ardoroso deseo que por él tenía. Mas se sentía morir: era incapaz de articular ni la más mísera de las embaucadoras frases que corrían por su mente. Entonces, y por pura casualidad, Narciso dijo:

-Ea, me perdí, quizá tiraré por aquí.

-Por aquiii ...Aquiii- susurró una voz.

-¿¡Quién va!? ¿Algún sátiro del bosque, acaso, me quiere perder cuando próximo está el ocaso?

-... está el ocaaaaso...Acaaaaso?- le pareció oír.

-Déjate de tonterías, raudo a casa he de partir, pues al atardecer querría junto a mi madre dormir.

-... mi madre! Dormiiiir... dormiiiir- escuchó.

-Sal ahora, cara dura, que mis ojos contemplen tan insidiosa criatura.

-…diooosa, criatuuura... tuuura- llegó a sus oídos.

Eco, que ya no aguantaba más, decidió salir y abalanzarse sobre sus brazos: demostrar que ni era sátiro de cara dura ni le quería mal alguno, sino, más bien, todo lo contrario. De esta manera sale de la maleza, con brazos extendidos y labios presurosos. Mas el esquivo joven la rechazó de malos modos para, al momento, reírse sin piedad de lo que a él le pareció una abominable impostura.

Eco tapó su rostro con los ahora láguidos brazos y no dejó ver las lágrimas que como corriente de plata se deslizaban ya por su rostro. Enardecida por ellas, y por tal desplante, dirigió su frustrada voz hacia el guapo mancebo:

- ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ....

Esto, que en realidad quería decir que ojalá él, tan inmisericorde en el amor, muriera sintiendo el aguijón de un amor desesperado y sin frutos, como es obvio, no lo pudo expresar debido al castigo de Hera, pero le llenó la mente de tal manera que a oídos de la terrible Némesis, diosa de la justicia, llegó. Al punto la divinidad urdió el castigo para el inconsistente muchacho, y tal destino se produjo de la siguiente manera:

A Narciso, regresando risueño al hogar por la vereda de un río, se le cayó un precioso objeto en la corriente. Cuando se acercó a la ribera para recuperarlo vió el reflejo de su rostro que las cristalinas aguas le devolvían. No pudo por más que contemplar extasiado aquella bellísima imagen. Ensimismado pasó horas y horas mirándose y, para desgracia suya, amándose con arrebatadores sentimientos. No quiso irse de allí, no quiso separarse del objeto de su amor.

Unos dicen que, desesperado, se lanzó al río para poseer aquel vano reflejo, otros que prosiguió su contemplación durante muchos días, hasta que, presa de inanición, murió. El caso es que existen unas plantas ribereñas, condenadas a permanecer erguidas y bellas junto a las aguas de los ríos. Su nombre, como todos sabéis, es el de narcisos.

Mientras, la apenada Eco ya no paseaba por los bosques y las profundas cuevas, sino que, eligiendo una de estas, se refugió esperando la muerte. Desde allí seguía repitiendo las últimas palabras de cualquier frase que a sus oídos llegaba.

Pasó el tiempo y se consumió. Ya sólo quedan de ella tristes huesos, pero sigue hoy en día, con encomiable esfuerzo, repitiendo, palabra por palabra, las terminaciones de todos los gritos que a ella llegan.