Cuando le hice la petición a "alguien" de que me contara un cuento para yo ganar sueño, terminé INVENTANDO Y CONTANDO yo misma el siguiente cuentecillo. Es que así soy de gentil... puro dar y dar y dar, cuando yo pedía que "alguien" me diera a mí... ummm, oseaaaaa, darme un cuento... contármelo pues! ...Oshh esooo!
Había una vez una niña que se llamaba JUNIA, como el mes de junio. Pero toooodos eran unos tontos sordos y le decían JULIA.
La pobre nena hermosa, sufría y sufría porque sus padres le dieron una vida complicada y tormentosa debido a su nombre.
Todas las mañanas se TENÍA que ver bien al espejo para verificar que siguiera siendo una Junia y no una Julia, podía perder su identidad!!! Porque por ahí dicen que una mentira dicha mil veces se hace verdad! Que tal que un día despertara convencida de ser Julia y, claro! Como los demás también la creían Julia, la verdad sobre ser JUNIA quedaría olvidada.
Es mas, había días tan difíciles donde tenía que convencerse solita de que ella era una Junia y de que nada tenía que ver que el mundo la enfrascara en otro nombre nomás porque también tenia cara de Julia. Qué difícil no?
Así que, vivió NO muy feliz para siempre y con el temor de cambiar radicalmente de Junia a Julia, y todos sabemos que en eso hay mucha diferencia.
Moraleja: Me llamo JUNIA, y me gusta serlo… eso es todo!
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